"Las emociones que cambiaron mi mundo"

Las emociones que cambiaron mi mundo han sido crueles y despiadadas. Ellas manejaban mi vida en una carrera demente. Me esclavizaban, me mentían, me detenían. Me arremetían, me avasallaban, me estremecían. Me delataban, me maltrataban, me ataban. Hoy están confundidas, agotadas, cansadas, aturdidas. Ya no encuentran en mi razón de ser. Perdí la capacidad de emocionarme, de sentir, de ruborizarme, de maravillarme y mis emociones me han abandonado para irse detrás de ti. Estoy inerte, absorta en el espacio- tiempo. Suspendida. Mis tiempos quedaron atrás. Por delante solo un telón negro. Veo alguna luz asomándose, tal vez sea un espejismo, el deseo de que algo cambie. Te busco desesperadamente, en el hilo mágico, necesito el lazo electrónico. Necesito la expresión de tu escritura, sentir fluir tu energía, sentir correr tu sangre por la fibra óptica. Empezar la madrugada a tu lado y que nos encuentre el amanecer desprevenidos. Sentir como me acarician tus palabras y me besan tus frases. Sentir esa nota musical que tocas al escribir, que emociona mis ojos y los humedece. Necesito el misterio que se plasma en todo esto. La poesía infinita de nuestro lazo inexplicable y el callar de mis emociones que me ensordecen y me quitan la objetividad. Necesito que tu fantasma deje de perseguirme durante el día, y que me encuentre durante la noche, que me sorprenda; que me abrace; que me bese; que me desvele; que haga que me pierda; hasta desaparecer en él. Experimentar el gozo nuevamente de mis sentimientos a flor de piel. Esa catarata de emociones inundando mi cuerpo, brotando por los poros. Necesito de vos, más que de mi misma. Tú sola presencia es, aire que me renueva, viento que todo lo puede, tormenta que me humedece, fuerza que me arremete, punción, pulsación. Fusión del uno con el todo, explosión. Tropezón y caída. Cielo e infierno. Amor y odio, porque a veces te odio, aunque son más las que te amo. Te exhalo, te inhalo, te respiro, te percibo. Soy trapecista de tu red. Insecto de tu telaraña. Soy el fruto de tu siembra, la semilla que cosechaste. La cepa que cultivaste, para hacer tú mejor varietal. Y hoy; mi aroma, mi sabor, mi color, así como mis emociones son solo tuyas.

by Eleo