
El que ama es siempre más feliz,
aún en la adversidad.
El que odia no puede ser feliz,
ni aún en las circunstancias más favorables.
Muchos andamos buscando un sentido a la vida.
Y si el sentido de la vida es que la vida tenga sentido,
qué mejor sentido que el amor,
que el salir de uno mismo,
que el darse para no perderse.
Así de sencillo lo decía Antonio Machado:
"Moneda que está en la mano, quizá se deba guardar; la monedita del alma, se pierde si no se da".
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