Amar es muy distinto a estar enamorado
El amor y el enamoramiento son sentimientos casi opuestos en algunos sentidos.
Amas a quien conoces y te enamoras de quien aún es un desconocido.
El enamoramiento es emoción pasional, mientras que el amor es sentimiento apacible.
El enamoramiento tiene mucho de virtual, el amor es mucho más real.
El enamoramiento es efímero, transitorio, mientras que el amor tiende a ser duradero y estable.
El amor tiene vocación de eterno, el enamoramiento se cree eterno mientras dura.
Siento decirlo tan crudamente, pero el enamoramiento tiene algo de no fiable, de engañoso; mientras que el amor es pura verdad.
La misma palabra castellana esconde la esencia: en-amor-miento.
El enamoramiento se parece a los fuegos artificiales, explosivos, espectaculares, estruendosos y brillantes.
El amor es, sin embargo, como una noche estrellada: silenciosa y serena.
El enamoramiento suele ser la primera etapa en la relación de pareja, y sólo a veces se pasa a la segunda fase.
Hay personas que se enamoran fácilmente, pero nunca llegan a amar.
Como el enamoramiento es siempre transitorio, van pasando de una relación a otra, van de enamoramiento en enamoramiento.
Como en aquella sevillana, cuyo estribillo decía: "Si me enamoro algún día, me desenamoraré para tener la alegría de enamorarme otra vez".
Quien así habla está fascinado por los fuegos artificiales, que sin duda son maravillosos, pero no ha sido capaz aún de descubrir la belleza de una noche estrellada de luna nueva.
Para amar hay que salir de uno mismo, conocer y querer a un otro real, cargado de virtudes y de defectos.
Para estar enamorado no es necesario todo eso, es mucho más fácil, ni siquiera hay que salir del yo.
por Benito Peral
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