Mi alma llego hasta la tuya
y pudiste verla por dentro.
La entendiste y la amaste.
Pudiste ver en ella, en un segundo,
toda mi existencia.
Ahí comprendiste lo que estaba sufriendo.
Y fue en ese momento,
que decidiste acariciarme con tus palabras,
contenerme con tu aliento.
Estar a mi lado aunque sea de lejos.
Decidiste venir a mi rescate y liberarme,
aunque yo nunca te dije que estaba presa.
Abriste mis esposas,
cortaste mis cadenas.
Y hoy estoy aquí
parada en el punto de partida
de mi libertad
para decirte gracias.
by Eleo.
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