Sin opción

Hoy te escribo porque no tengo una segunda opción. 
Lejos quedó la posibilidad de en palabras convencerte a que te quedes. 
Que hay tiempo de recuperar lo que hace mucho se ha perdido. 
Dejándome la posibilidad de jugar mi ultima carta.
Y no es por cobardía que no te llamo. 
Pues de seguro no tendre la frase precisa que te haga reconsiderar tu partida. 
No habrá melodia en mis labios que te obligue a desarmar tu equipaje. 
El rencor y la ambiguedad de un amor que nunca pudo ser sostenido, me ven en la obligación de reconocer mis fallas pero sin la posibilidad de borrar y empezar de nuevo. 
Aceptando en llantos que esta historia no tendrá final feliz.
Por eso, y a pesar de mi dolor, es que te escribo. 
Para que sepas que hubo un intento de retenerte. 
De mentirte nuevamente sobre una teroria que nunca pudo ser corroborada; la ironia de estar juntos.
Pero más que nada dejó en este papel una huella, una prueba sobre que alguna vez quise que las cosas fueran diferentes, por más que la rutina asi me lo niegue. 
Mas alla que la fortuna me haya relegado en perdidas que lastiman.
Hoy te escribo porque nunca tuve una segunda opción y para no olvidar el detalle de mi negligencia, no aprovecharte en la primera... cuando todavia estabamos juntos.


by Nico Ruppel