que intento armar sin saber bien que es.
El desarrollo de mis sentimientos,
latidos reales con matices de fantasía.
La perdurable necesidad de expresión,
letras derramadas sobre versos
que lloran una ausencia relativa.
Las palabras se coagulan
en un silencio que urge.
Antes de asumir tus verdades inciertas,
dejaras que tu rostro se tiña de falsedades.
Tu vida es una sucesión interminable de harapos,
en abandonica procesión,
que hoy reclama su vestido mejor,
olvidándose el disfraz que uso.
Abandone todo lo que fuimos,
tu orgullo no me pudo seguir...
Un día dije, yo puedo, y pude.
Logre sobrevivir al naufragio
de mis imposibilidades,
dejando de lado mis sueños,
dandole forma a mi realidad,
que lejos de lo que me devolvía el espejo,
era un espíritu clamando libertad.
© by Eleo
13/03/2012
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