Para ser auténtico hay que ser valiente... Y ser valiente significa:
Cruzar la línea de fuego; patear el tablero; romper los moldes; derribar
estructuras y luchar contra los
paradigmas, en una aventura quijotesca, como lo hizo el hidalgo Don
Quijote de la Mancha, al luchar contra los molinos de viento. Don
Quijote tenia el don de ver lo que nadie más veía... Donde todos ven
molinos, Don Quijote ve lo que son en realidad, gigantes de cuatro
miembros muy mala leche. Lejos de aventuras épicas, nos pasa exactamente
lo mismo... Quienes estamos despiertos, sabemos que los paradigmas, en
realidad, son monstruos contra los que hay que luchar, para que no nos
devore un sistema opresor que intenta, todo el tiempo, reducir nuestra
capacidad de pensamiento a su mínima expresión, para limitar y anular
nuestro poder de acción y reacción, intentando destruir y aplacar
nuestra capacidad para revelarnos, que se activa como el sistema inmune
de nuestro organismo, para resistir el ataque de agentes patógenos
externos, cuando lo atacan y lo quieren someter. Luchen y resistan!!!!
Contra la televisión, los medios de comunicación e información, la
tecnología; el consumismo desmedido: "Esa necesidad vehemente de tener
para pertenecer". No se dejen idiotizar!!!!! No consuman el
"Estupidismo masivo digitado". El mejor antídoto ya lo tienen: Vuestra
capacidad para pensar y discernir. Es lo único que los va a salvar, les
va a abrir los ojos y les va a devolver la libertad y el potencial
infinito que habita en vuestra mente. Para poder ponerlo en práctica, es
necesario, despojarse de toda la basura residual que han cargado y
programado en nuestras cabezas durante siglos. Para esto hay que
limpiar, formatear y reprogramar nuestra mente. Pero esto no se puede
lograr sin un entrenamiento adecuado. En este sentido, los mejores
"Personal Trainers", son los libros. Hay que recuperar el hábito de la
lectura, porque leer nos hace libres, amplia nuestros horizontes de
conocimientos, y nos reencuentra con quienes somos en realidad,
alejándonos de los abismos de la ignorancia, reforzando nuestra
autoestima como seres pensantes y haciéndonos menos vulnerables al "Gran
engaño". Una mente entrenada nunca podrá ser doblegada.
©by Eleo
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