Me refugio en la calma del mar,
dejo que sus olas acaricien mi pensamiento
intentando purificar mis emociones negativas,
buscando esa paz que no sabe de egos,
ni de sentimientos encontrados,
tratando de remontar los ángeles caídos.
Me extiendo a lo largo de sus costas,
tratando de alcanzar el infinito,
ese estado que solo podemos alcanzar,
cuando descubrimos nuestro verdadero yo.
Hallar ese lugar perdido,
donde poder quedar suspendida en el tiempo...
Trepo por el faro buscando esa luz,
aguardando que ese barco fantasma,
tripulado por locos y desmemoriados,
me pase a buscar...
Donde la ironías, los sarcasmos y los mensajes solapados,
se desvanecen entre la densa neblina,
donde esas pasiones que se generan,
cuando uno se cree el dueño de la verdad,
se vuelven calma y humildad,
como el mar cuando se retira
luego de romper contra la orilla.
by Eleo
Muy bonito, me dio ganas de mar
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