abraza y junta; incorpora, une. El mate es uno para todos, el café es uno para uno. El café es "él", el mate somos "nosotros".
El mate es noble, rústico, sencillo... El café es complejo, intenso, sofisticado, coqueto, ambicioso; siempre quiere ser algo más, un café con crema, un capuchino, etc.
La yerba es ingenua, inocente; el café es pícaro, malicioso, escondedor. Muchas veces encierra una doble intención. No es lo mismo una charla de mate, que una charla de café... El mate habla de lo nuestro, el café de lo ajeno. El café lleva a cuestas pesadas mochilas... que nos sacamos cuando tomamos mate.
Tomar mate es una ceremonia, un hito,,,, tomar café es casi un acto reflejo. El café se toma afuera, el mate en casa. El mate tiene sabor a querencia, el café tiene sabor a bar.
Si me tomo un café solo, me siento solo.... Si tomo mate solo, me siento acompañado.
by Eleo
16/02/2014
Muy buena reflexión estimado! la comparto totalmente. Saludos
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