Un documental que echa un vistazo al conflicto árabe-israelí tal a través de los ojos de siete niños palestinos y judíos. Un
relato de pasión y coraje, donde los pequeños protagonistas, fueron filmados más
de 4 años cuando tenían entre 9 y 12 años.
“Vaya tiempo el que nos queda
Para demostrar que el vuelo de la paz es necesario
Como necesario y cuerdo es que hablemos con los niños
Y escuchemos sus consejos…”
David Filio, “Seremos Escuchados”, 1993
PROMESAS, es una película dirigida por de B.Z. Goldberg, Justine Shapiro y Carlos Bolado, filmada entre 1995-2000, que sigue el
viaje de Goldberg.
El cineasta viaja a un campamento de refugiados palestinos, a un establecimiento
israelí en Cisjordania y a las vecindades más familiares de Jerusalén
donde encuentra a los siete niños palestinos e israelíes.
Aunque los niños vivan a sólo 20 minutos, ellos existen en mundos
completamente separados; los obstáculos físicos, históricos y emocionales
entre ellos son profundos y aumentan las distancias, pero sus realidades
como niños son muy próximas.
PROMESAS explora la naturaleza de estas fronteras y cuenta la
historia de unos niños israelíes que desafiaron las líneas de
control y las cruzaron para encontrarse y conocer a sus vecinos, los niños palestinos
refugiados.
Más que enfocar acontecimientos políticos, los siete niños ofrecen una
visión humana y hasta a veces tragicómica del conflicto palestino israelí
y nos introducen en sus mentes y en sus corazones.
El documental comienza con una pregunta inquietante, ¿Y si te
mueres qué?
De manera inteligente presenta visiones distintas de un integrismo
intransigente con lo diferente y lo territorial hacia una visión más laica
y relativista de lo diferente.
Al final propone un encuentro entre niños palestinos e israelitas judíos
que no todos quieren aceptar, sólo los que no ponen la religión por
delante.
Como niños lloran por no conseguir sus sueños deportivos o por no
poder ver a su padre encarcelado del otro lado de las líneas de control.
La guerra de la independencia en 1948 condujo a 750.000 refugiados
palestinos y luego en 1967 Gaza fue conquistada por Israel. Ahora los
miles de refugiados palestinos sobreviven en campos donde no se dan muy buenas
condiciones.
En torno a todos los niños aparece el problema de la tierra como existencial.
"Los árabes nos quitaron la tierra", sostiene un niño judío
colono. Los puestos de control israelitas se viven como un signo de humillación
para los palestinos. Horas y horas esperando a pasar para encontrarse con los
suyos, o ir al trabajo, o visitar a su padre prisionero.
Sorprende que al final el periodista consiga ese encuentro entre algunos
niños y niñas palestinos con dos de los protagonistas judíos israelitas.
Después de pasar un día jugando, corriendo, saltando, hablando de
quienes son y que hacen, se encuentran muy a gusto unos con otros, ríen y
conviven sin importar sus diferencias y al despedirse lloran porque saben que
no volverán a verse, en una de las escenas más conmovedoras.
Los niños demuestran con sus palabras que las fronteras no existen más
allá de lo que los prejuicios determinan. Sorprende como siendo niños hablan
como adultos y razonan como tales.
Es inevitable preguntarse qué habrá sido de estos niños que hoy estarían promediando los 30. Y qué habrá sido de esas sonrisas que paradójicamente sólo surgieron cuando se unieron y se olvidaron a que lado pertenecían.
Al final uno se queda con un sabor amargo al pensar que estos niños estuvieron tan cerca de la paz, pero lejos de un encuentro adulto por conseguirla, y esa pizca de esperanza de que sean ellos la generación que terminé con el
conflicto, se diluye cuando degustamos 20 años más tarde, la misma muerte y destrucción.
Los niños protagonistas.
- Yarko & Daniel.
Hermanos gemelos israelíes que viven en Jerusalén.
- Faraj. Niño refugiado
Palestino que vive en el Campamento de refugiados de Deheishe en
Cisjordania
- Sanabel. Niña refugiada
Palestina que vive en el Campamento de refugiados de Deheishe en
Cisjordania
- Shlomo. Un niño judío ultra
ortodoxo que vive en la parte judía de la vieja ciudad de Jerusalén.
- Mahmoud. Un niño Palestino
que vive en el Este de Jerusalén.
- Moishe & sister Raheli.
Viven en el Establecimiento Beit el-en Cisjordania
por Eleonora Valentini