Esperaba una bendición que nadie le daba, una salvación que no llegaba, una absolución por pecados que no había cometido.
La vida se había ensañado con ella sin motivo aparente...
Alguien le hablo de un espíritu enojado, que debía rezarle a sus muertos, pero ella ya no se acordaba de como hacerlo, hacía tanto que no rezaba... Que chance podría tener entonces, si todo se arregla con rezar... En todo caso si recordara como hacerlo, le sería infiel al olvido y este tomaría venganza en su contra, ya no la dejaría olvidar lo que tanto la atormenta.
La vida es una dicotomía...
A veces las posibilidades te rodean y ninguna te brinda una salida. La única manera de escaparte es elevarte por encima de ellas, pero para eso primero debes desmaterializarte, experimentar tu propia autodestrucción, para luego rearmarte por encima de lo que te destruyo y renacer inmune a lo que alguna vez te hizo daño.
Este es el ciclo del sufrimiento que todos debemos experimentar alguna vez en la vida.
© by Eleo
28/05/2013
Ilustración: Gabriel Pacheco (México)
También pienso que todo es cíclico.
ResponderEliminarMe alegró descubrir tu espacio.
Cariños.