Te ves tan triste, tan vacía,
tan llena de melancolía,
aun así eres bella,
querida calle mía.
Tus veredas me recuerdan
aquella infancia vivida,
las tardes de mate, bicicleta,
de jugar con las vecinas.
Miro el árbol de la puerta,
recuerdo a mi padre que me decía,
"Este árbol crecerá contigo,
y floreceran algún día..."
Duele ver este paisaje,
no encontrar tu sonrisa,
duele ver pasar la vida,
solo quedan los recuerdos,
querida calle mía...
Parada en la puerta,
casi veo a las vecinas,
juegos con Florencia,
largas charlas con Virginia.
Sueño ver que tu auto dobla,
despacito por la esquina,
esquivando la pelota,
que a Sandro se le iba.
Que lindos recuerdos de domingo,
cuando Susana, la vecina,
salia a cortar el pasto,
cuidaba sus plantitas.
Me asomaba a su reja,
ella riendo decía,
adentro esta mi viejo,
entraba y lo veía,
sentado en la cocina,
con las cartas en mano...
Hola Don Blas vine a saludarlo,
¿sabe jugar a la casita?,
él sonreía, con su cabeza asentía,
jugabamos un rato,
él trampa siempre hacia.
Cosas de un barrio cualquiera,
como cuando veía a mis viejos,
disfrutando día a día,
mates, risas, siestas, juegos...
Ahora entiendo a Sabina,
cuando canta con nostalgia,
"Calle Melancolía"
by Caro Fernandez